sábado, 17 de enero de 2009

La visión del desencanto.










Últimamente voy informándome a través de la prensa, pero observo la realidad a través de las viñetas de El Roto. Editoriales, columnistas, artículos,… Todos buscan plasmar unos hechos intentando poner alma en las palabras. Sin embargo, las noticias son testarudas, parecen repetirse día a día y acaban perdiendo su interés. Los términos que presiden los titulares consiguen muchas veces el efecto contrario al que persiguen: desinflan el contenido del cuerpo noticiable que ya sobrevive de mala manera ante la plaga de anuncios invasores.

Muchas veces pienso que los diarios los compramos ciertos ilusos que nos autoconvencemos de que necesitamos la prensa para reafirmarnos en nuestra supuesta visión crítica y objetiva de la realidad. ¡Qué ingenuidad!

Afortunadamente aún queda quien le da espíritu al periódico. Mientras que redactores y columnistas intentan conmover con la palabra, El Roto impacta diariamente en la mente y en el corazón del lector. Ese magistral fogonazo lanzado del desencanto desea generar una toma de conciencia colectiva para rescatar al ser humano perdido. Cada viñeta, cada aseveración lanzada por los protagonistas de las mismas se clava dolorosamente en el alma pesada e inactiva de quienes creemos ser humanos en un mundo deshumanizado.

Quizá esa sensación que nos fuerza a avergonzarnos de nosotros mismos, esa repulsa a vernos reflejados todos los días en un insignificante dibujo en blanco y negro, consiga romper con la abulia generalizada que nos estanca como sociedad (in)civilizada.

Son sus personajes límite, que se van de la vida devorados ruinmente a causa de su sufrimiento demoledor, quienes pueden revitalizar los ánimos, despertarlos de su letargo y hacerles observar que hoy en día es más necesaria que nunca la aportación de cada uno, por mínima que sea, para regenerar la sociedad.

Gracias, Roto, por hacernos partícipes de nuestra lacerante desidia. Gracias por revolucionar las conciencias durante tanto tiempo inactivas.

Sir-Hope


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