domingo, 25 de enero de 2009

UNA LECCIÓN PARA MUCHOS


Me pasan por correo un vídeo colgado en youtube. Tremendo. Es toda una lección para muchos de nosotros. Solemos decir que los adolescentes y jóvenes de ahora no se enteran de nada y pasan de todo. ¿Seguro? Imagina por un momento que tienes a esta chica en tu aula o en casa y que te escucha explicar la lección del día o hablarle de lo importante que es ser responsable. Ella te mira en silencio hasta que levanta tímidamente una mano y entonces te dice todo esto:



¿Qué haríamos si las aulas no fueran muros y en ellas hubiera voces, muchas voces como las de esta chica? ¿Le diríamos que habla muy bien, pero que tenemos que seguir con el temario? ¿Le diríamos que eso no entra en el próximo examen? ¿Qué haríamos? Tal vez le responderíamos con el discurso de Jose Mª Aznar respecto de los problemas del planeta derivados del cambio climático: no exageres niña, eso que dices tal vez sea un problema que se producirá dentro de un tiempo, será un problema -o no- para nuestros tataranietos, pero no es un problema ahora. Eso, niña, a estudiar que mañana hay examen.

La sombra del Nómada

martes, 20 de enero de 2009

Shackleton


Estos días, desde la vuelta de vacaciones, hemos estado dándole vueltas a la aventura de Shackleton y sus hombres. El viaje del Endurance. ¿Por qué demonios os he mandado leer un libro que a la mayoría le ha resultado pesado? ¿Por qué después hemos ocupado dos clases para ver un documental basado en ese libro? ¿Y por qué has tenido que hacer un trabajo y hemos dedicado una hora de clase a sacar conclusiones?



Podría decirte que para introducir el tema del clima y cómo éste es un elemento de gran importancia para el desarrollo de la vida humana. Y sí, en parte es así. Pero sobre todo es por otro motivo. Shackleton demostró que es posible hacer posible lo imposible. Que la palabra imposible, esa palabra que enseguida manejamos cuando nos encontramos ante la más pequeña de las dificultades, es tan sólo una palabra, no un muro infranqueable.



Pero hay más cosas. Por ejemplo cómo la aventura del Endurance demuestra la gran importancia del trabajo en equipo. Todos a una. Si cada uno hubiera tirado por su lado la cosa habría acabado muy mal, pero que muy mal.

Hay algo que envidio en Shackleton: su capacidad para conseguir que el resto de los hombres de la expedición confiaran en él (aunque no siempre estuvieran convencidos de que las cosas iban a salir bien o no siempre entendieran las órdenes que les daba Shackleton). Como profe me encantaría lograr ganarme de esa misma manera la confianza del alumnado con el que trabajo para conseguir un equipo dispuesto a alcanzar una meta difícil, dura a veces, molesta a veces: aprender.

Por cierto, en clase dije que no había película de ficción sobre esta aventura, pero sí la hay:





La sombra del Nómada
Me sumo a las palabras de Sir-Hope. El Roto es, hoy por hoy, al menos para mí, el único pensador afilado que tenemos. Referente en un mundo que los ha perdido. Naúfrago en el océano de mediocridad que nos rodea. Si dedicaramos cada día un tiempo, por ejemplo algunas de las horas de la escuela a analizar cada una de sus viñetas, adentrándonos en ellas para llegar al fondo que late detrás de esos dibujos de tinta negra, seguro que eso que llamamos educar cobraría otra dimensión. Pero claro, la escuela está para otras cosas y aquello a lo que nos invita el Roto no entra en sus planes (de estudio). Pensar como único horizonte, pensar sobre la realidad y saber que nosotros somos parte de ella y que no podemos seguir creyendo que las pantallas (televisor, ordenador, cine, iPod...) nos protegen.

El Roto que nos hace un descosido en nuestra comodona existencia de ovejuelas que son el lobo. Aquí tienes algunos ejemplos de su pensamiento. Pero también puedes seguirlos diariamente, y gratis, en la Web de El País. Si quieres saber algo más sobre él puedes acudir a, cómo no, la Wikipedia. Antes, en otro tiempo en el que yo también era otro, el Roto se llamaba Ops. Ya entonces me perturbaban sus imágenes-argumentos. Qué mejor definición del pensamiento vivo: aquello que es capaz de perturbarnos. El Roto.

¿Y si planteáramos una actividad? Supongo que es difícil que salga adelante porque este blog sigue siendo la botella de los naúfragos en el mar de nadie. Pero que no sea por intentarlo. Invito a todas las personas que lo deseen que elijan una de las viñetas de El Roto que más les atraiga. Que se la bajen y la comenten y la relacionen con noticias de la vida de todos. Que coloquen la viñeta, su comentario y esas noticias en un archivo de Word o de Open Ofice y que nos lo envíen a la dirección de hotmail:

utkazucarera@hotmail.es

Con todas las que lleguen podremos organizar una exposición. Ah, y creo que, al menos yo, valoraré como trabajo educativo la de los alumnos y alumnas a las que les dé clase.

La sombra del Nómada

sábado, 17 de enero de 2009

La visión del desencanto.










Últimamente voy informándome a través de la prensa, pero observo la realidad a través de las viñetas de El Roto. Editoriales, columnistas, artículos,… Todos buscan plasmar unos hechos intentando poner alma en las palabras. Sin embargo, las noticias son testarudas, parecen repetirse día a día y acaban perdiendo su interés. Los términos que presiden los titulares consiguen muchas veces el efecto contrario al que persiguen: desinflan el contenido del cuerpo noticiable que ya sobrevive de mala manera ante la plaga de anuncios invasores.

Muchas veces pienso que los diarios los compramos ciertos ilusos que nos autoconvencemos de que necesitamos la prensa para reafirmarnos en nuestra supuesta visión crítica y objetiva de la realidad. ¡Qué ingenuidad!

Afortunadamente aún queda quien le da espíritu al periódico. Mientras que redactores y columnistas intentan conmover con la palabra, El Roto impacta diariamente en la mente y en el corazón del lector. Ese magistral fogonazo lanzado del desencanto desea generar una toma de conciencia colectiva para rescatar al ser humano perdido. Cada viñeta, cada aseveración lanzada por los protagonistas de las mismas se clava dolorosamente en el alma pesada e inactiva de quienes creemos ser humanos en un mundo deshumanizado.

Quizá esa sensación que nos fuerza a avergonzarnos de nosotros mismos, esa repulsa a vernos reflejados todos los días en un insignificante dibujo en blanco y negro, consiga romper con la abulia generalizada que nos estanca como sociedad (in)civilizada.

Son sus personajes límite, que se van de la vida devorados ruinmente a causa de su sufrimiento demoledor, quienes pueden revitalizar los ánimos, despertarlos de su letargo y hacerles observar que hoy en día es más necesaria que nunca la aportación de cada uno, por mínima que sea, para regenerar la sociedad.

Gracias, Roto, por hacernos partícipes de nuestra lacerante desidia. Gracias por revolucionar las conciencias durante tanto tiempo inactivas.

Sir-Hope


domingo, 11 de enero de 2009

La razón del fanático.







Resulta doloroso abrir los periódicos y observar que aún hoy en día la falta de cordura, de razón y de sentido común parezca tener un origen de propaganda político-religiosa. Terrorismos, nacionalismos, ateísmos (todos los “-ismos”, como denunciaba John Lennon en su Give Peace a Chance’), buscan generar opinión para movilizar cualquier causa; buscan adoctrinar como paso previo a la confrontación (tantas veces necesaria para conseguir sus fines.)

Los regímenes totalitarios han usado la propaganda de manera magistral para insuflar sus consignas a las gentes. Gentes, en su mayoría fáciles de manipular por sus condiciones económicas, sociales y culturales, sin capacidad para valorar por sí mismas si la información recibida se ajustaba a la realidad o tenía ciertos o todos sus matices sesgados.

Gracias a ella, a la propaganda, y a la posterior represión que la generalización de las ideas únicas conlleva, se han hecho ricos y poderosos regímenes políticos y confesiones religiosas o sectarias. No olvidemos que, en su ambición de poder, los extremismos, fanatismos y totalitarismos religiosos han hecho confundir la fe con la opulencia de estado.

Con la fuerza de la propaganda y del miedo a la represión antes mencionadas se han cometido los más graves crímenes contra la humanidad conocidos: el exterminio de las personas y la persecución y censura de las ideas.

La Historia está llena de ejemplos sangrantes: Séneca, Tomás Moro, Miguel Servet, y otros muchos murieron por pensar diferente, por avalar la iniciativa de la razón científica y filosófica que refutaba ciertos principios sagrados de la tradición imperante (¿imperiosa?) Los exterminios masivos de Ruanda, Sudáfrica, Bosnia, Argentina, Chile, Rumanía, China, Alemania y España, entre otros, se debieron (se deben en algunos casos) a la manipulación propagandística que pretende ocultar otras ideas que perturben el poder establecido.

El actual baño de sangre en Oriente Próximo, o la sensación de permanente conflicto en la sociedad española, no es fruto de la lógica razón de la convivencia humana, sino que tienen su raíz en las ansias de un poder político-religioso de carácter totalitario.

Desde nuestro humilde foro debemos fomentar el uso de la razón, de la fuerza librepensadora que debe imbuír la convivencia ciudadana. Sólo con actitudes abiertas a las opiniones de los vecinos, a la información proveniente de antiguas o nuevas teorías científicas y sociales, podremos generarnos una opinión crítica y de sincero respeto a los demás.

Esta razón debe ser la solución y no parte de un conflicto solamente necesario para quienes ven perder poder terrenal. ¿Habrán tenido alguna vez el espiritual?



Sir-Hope


Imagine there’s no Heaven
And no religion, too.
Imagine all the people
Living life in peace.


(John Lennon - Imagine)