viernes, 12 de diciembre de 2008

CORRIENDO RIESGOS

"Los jóvenes ya no nos creen"

Leo en El PaÍs de 11-12-08 esta frase en el siguiente contexto:
El rector de la Universidad de Atenas, con 38 años de experiencia docente, no podía decirlo más claro en otro programa de opinión: "Los jóvenes ya no nos creen. Nos respetan, o nos toleran, pero ya no nos creen. Les hemos hecho perder la esperanza en el sistema".
Y no puedo dejar de pensar en ella. No es la típica frase que la lees y la olvidas o que la lees y entiendes que contigo no va porque está relacionada con sucesos que ocurren en Grecia (pero tambíén han tenido ecos en Madrid o en Barcelona, o en Berlín y Londres). Pienso en ella y me viene a la memoria toda esa serie de voces autorizadas que tienen siempre claro, clarísimo cuál es el problema y cuál es la solución. Especialmente cuando se habla del sistema educativo español. En menos de dos segundos te han señalado el problema y te han aportado la solución definitiva (qúé miedo me da esta unión de solución y definitiva) Hemos acabado la primera evaluación. Ahí están los resultados. Como siempre han aparecido una serie de problemas que, normalmente, no difieren de los ya dichos en años anteriores (y puedo remontarme a 1984, primer año en el que di clase). Empiezo a estar harto de políticos hablando de educación; o de periodistas hablando de educación; o de un sector -aunque sea mayoritario- del profesorado que tiene una visión muy concreta, pero no es la única, hablando de los problemas y la solución de la educación.
Una vez, una persona a la que estimaba mucho me dijo que desconfiara siempre de quienes ante problemas complejos respondían, con suficiencia, con soluciones sencillas. Que desconfiara siempre de quien simplifica un problema complejo para poder cuadrar mejor su simple solución al problema.
Si todo fuera tan fácil, nosotros seríamos, de verdad, tontos. ¿Y si para variar nos moviéramos un poquito del lugar desde el que habitualmente trazamos la perspectiva y volviéramos a mirarlo todo de nuevo con una mirada renovada, deshabitada de rutinas y de inercias?
Propongo que, para empezar, consideremos las palabras del rector de la Universidad de Atenas.
Por suerte, este comentario no creo que sea muy leído porque podría ser polémico y, casi seguro, me podría traer alguna complicación. Si alguien piensa que me he precipitado y que seguro me arrepentiré de haberlo escrito, le puedo asegurar que no va a ser así. Me lleve a donde me lleve.
La sombra del nómada.

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