Mucho se oye en estos días lo corto que se nos ha hecho el período de descanso estival: cuánto tiempo hemos invertido visitando nuevos lugares, conociendo personas, realizando actividades de las que no disfrutamos el resto del año,… Sin embargo, siempre suele quedarnos una sensación de desasosiego por no haber ido un poco más allá: ¿qué sería si …?, ¿qué habría pasado si …?

Hay incluso quienes transforman ese desasosiego en aburrimiento o en puro agobio, y es que el verano, las vacaciones y el tiempo de ocio son los momentos que más nos acercan a nosotros mismos, en los que más tiempo pasamos junto a nosotros lejos de la rutina conocida en la que nos sentimos seguros.

Confío en que al contrario que el personaje de la foto, más que encontraos os hayáis conocido un poco más y entendáis que en el hábito y en la rutina también hay momentos para crecer. Especialmente en vuestro caso ya que estáis desarrollando la curiosidad por descubrir nuevos mundos, nuevas facetas personales, nuevas formas de ocio que os multipliquen.

Intentad disfrutar de este nuevo curso no como una rutina sino como un nuevo conjunto de experiencias. Trabajaos unas próximas vacaciones más vivas y más intensas. Está en vuestras manos.

Sir-Ope