DE JORNADAS CULTURALES U OTRA FORMA DE APRENDER

Hay otras formas de aprender y, además, son posibles. Cada vez es más difícil que un centro se anime a transformarse en otra manera de educar y otra manera de aprender durante tres días. Me decía una madre el otro día que cuando se enteró de que teníamos jornadas culturales montó en cólera y nos puso verdes, al profesorado, por plantear "tres días de fiesta" a la semana siguiente de haber tenido un acueducto de cuatro días. Ella no se planteaba que el hecho de organizar unas jornadas culturales no suponía dar vacaciones a nadie. ¿O tal vez sí? Tal vez dábamos vacaciones a un sistema de enseñar y aprender basado en estructuras cerradas y rígidas: espacios cerrados (la clase), horarios cerrados, materias cerradas (las asigntauras oficiales). Y le dábamos vacaciones para poder experimentar durante tres días otra forma de relación entre quienes habitamos el espacio instituto, otra forma de relación con el acto de aprender y con el deseo de saber, de conocer.

Tres días para plantearnos algo que creo es de lo más importante y urgente que en este momento nos debemos plantear: nuestras relaciones con los otros. Somos diferentes, pero somos iguales. No hay ser humano que sea idéntico a otro. Cada uno somos un mundo; pero todos compartimos nuestra condición de seres humanos y en eso se basa el principio de exigir cosas tales como el respeto por los otros, el reconocimiento propio y del otro, la convivencia como valor, la lucha contra las discriminaciones... ¿No es esto algo que debe hacerse en la escuela?

Y aprender con esfuerzo, pero disfrutando. Qué demonios: acabemos de una vez por todas con la cantinela de que el esfuerzo supone sólo molestias y no genera placer alguna. Educar es, ante todo, educar el deseo, estimular ese deseo por saber, por conocer, por alejarnos de comportamientos automatizados, por acercarnos a nuestra condición de personas.

Tres días disfrutando. Se podían haber hecho mejor las cosas. Es seguro de que se han cometido fallos en la organización, pero yo estoy contento porque creo que hemos demostrado que sí es posible otra forma de escuela, otra forma de aprender.

Firmado: La sombra del Nómada