jueves, 12 de febrero de 2009

JUGAR Y VIVIR EN UNA RAYUELA



Hoy hace 25 años se me murió mi cronopio, ese Oliveira de rayuelas y magas, de música de jazz, de cuentos. Ese gigante de dos metros que me enseño a soñar, a perseguir los sueños sabiendo que todo lo que desde entonces fuera a hacer lo estaría haciendo mañana. París y Buenos Aires. Un tipo extraño, Cortázar, expatriado con esa voz que lo delata: acento argentino con r francesas.



Rayuela. La novela que más veces he leído. En la película Ciudadano Kane, el protagonista, el tal Kane, se muere al principio del filme pronunciando una palabra que se convierte en enigma. Tal vez yo me muera diciendo Rayuela. No sé, tal vez nunca te encuentres con esta novela. Será una pena. Pero no voy a recomendártela. Llega a ella si te atreves. No ahora, no hoy. Cuando sea. Navega por ese juego de personajes y de mundos. Descúbrete.

Después de leerla me fui a París. Era la primera vez que hacía ese viaje. Me costó dos días llegar convenciendo a gentes amables (alguna no tanto) para que me llevaran en sus coches. En el bolsillo tenía el dinero justo para volver y para pagarme alguna habitación de hotela baratísimo. Una amiga me dijo que iba a París buscando el París de Rayuela y me desilusionaría. Lo encontré. Incluso vi a la Maga. Tantos viajes en Rayuela. (También en Buenos Aires encontré a Traveler y a Talita) A Oliveira no me hace falta encontrarle. Sólo necesito ser mi sombra para ser Oliveira.



Hoy me gustaría ser el personaje interpretado por Federico Lupi en "Lugares comunes". Haría lo mismo que él. Te diría lo mismo que él. Siempre he pensado que un profe es más profe cuando manda a volar las obligaciones y te mira a los ojos y te dice a ti que eres cada uno, cada una, lo que de verdad siente que quiere decirte. Ahora te lo digo:



Firmado: La sombra del Nómada

3 comentarios:

ElviraGonGas dijo...

Vaya reunión de genios artistas en un sólo post...

No sólo la forma de sentir; también la forma de contar, de transmitir, nos diferencia a un@s de otr@s y nos permite contactar


Gracias. Y abrazo

Anónimo dijo...

Admiro a quienes saben contar historias(también a los contadores de números, cómo no), a quienes consiguen atraparme con su capacidad de narrar el acontecimiento más sencillo, el más cotidiano. He crecido(y no en altura), pero lucho cada día para que no se escape el "niño" del alma, ese duende que todavía se sorprende con lo que ve, oye, vive o lee.
Julio Cortázar puede seguir sorprendiendo. Gracias a Nómada por recordarnos a este gran contador.

las tres joteras de zaragoza dijo...

Se que llego tarde al comentario, pero más vale tarde que nunca.La verdad es que he estado algo desconectada del mundo en general y de internet más.
Pues bien, leyendo la entrada sobre Julio Cortázar y sobre Federico Lupi , no he podido resistirme y me ha dado por pensar en Paulo Freire, para mi todo un señor y uno de los motivos por lo que me hice educadora social.
Os podría contar la vida de este buen hombre ,pero sería un comentario largisimo y poco productivo.Asi que me ha parecido mejor poner 20 frases celebres de él. Espero que os guste, a mi me marco de por vida.


1- Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho

2- Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado

3- Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos

4- Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo

5- Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando

6- Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad

7- Enseñar exige saber escuchar

8- Nadie es, si se prohíbe que otros sean

9- La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación

10- No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión

11- Decir la palabra verdadera es transformar al mundo

12- Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa

13- El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación

14- El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas

15- Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos

16- Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre

17- La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados “ignorantes” son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una “cultura del silencio”

18- Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra

19- Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización

20- La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACIÓN del hombre.